Miradas ausentes | 2000
Desde mi regreso a Uruguay, después de la dictadura, me atrajo la ciudad, esa que durante muchos años (los del exilio ) había sido para mí en blanco y negro, y con una infinita gama de grises. Esa percepción dió a luz mi primera muestra fotográfica en Uruguay: “Montevideo 12 años después”. Hubo quienes sintieron triste y gris esa ciudad que yo “descubrí” después de tantos años y plasmé en mi trabajo.
Sin embargo aún hoy me identifico con ese Montevideo en blanco y negro (color de tristesías, diría Fernando Cabrera). Esa grisura estuvo también presente, hace ya varios años, en mi trabajo sobre “Granja Pepita”.
Ese Montevideo monocromático y vacío me sirve esta vez como fondo(¿el recuerdo?) para intentar un diálogo imposible con esas miradas ausentes, la de algunos de los uruguayos desaparecidos por la dictadura.
Esta exposición fue realizada para la Fundación BUQUEBÚS, pero fue rechazada por la directora de ese espacio, vista la temática del proyecto. Diversos apoyos posteriores permitieron finalmente presentarla al público
Juan Angel Urruzola / febrero 2000
Sobre miradas ausentes
Marcelo Viñar y Maren Ulriksen de Viñar. /marzo 2000.
Dar cuenta de los crímenes del siglo desde el lugar y tiempo que nos tocó vivir: o nos tomamos por Hércules para acometer tan titánico trabajo o lo recortamos a una dimensión más humana para hacerla accesible.
Mirar al terror espanta o fascina. La memoria del terror está siempre amenazada por el exceso de una palabra militante, panfletaria e inflamada, o por el repliegue en una reflexión teórica, como mirando desde el cenit lo que es una actualidad candente y quemante. Espacio político y epistémico tienen en este tema fronteras de delimitación difícil. De ese objeto no hay mirada objetiva ni neutral, sólo hay miradas comprometidas, más ciegas por la pasión política, o más lúcidas para discernir las secuencias de sentido y las inteligibilidades fragmentarias de un real cuya complejidad y sobredeterminación siempre nos excede.
Abandonemos desde ya la falacia de esa mirada objetiva y neutral qu se pretende la única veraz y es sirvienta del statu quo. Toda percepción de la realidad es un recorte que la construye e interpreta, un empeño de morder lo real aunque no podamos atraparlo.
Catalogo 2000
Tarjeton CCE 2006
Texto de Tatiana Oroño
Texto de Gabriel Peluffo
Texto de Alfredo Torres. La necesaria tristeza